Piscinas · Baños

Propuesta ganadora concurso público con jurado para la construcción de las nuevas Piscinas Municipales de Baños de Valdearados, Burgos

Visitar y entender el paisaje donde se encuentra la parcela se antoja clave para la materialización del proyecto y la organización del recinto de las piscinas de Baños de Valdearados.

La parcela se sitúa en un punto intermedio del valle, quedando protegida en su lado norte por la zona de bodegas y viñedos y abriéndose a su lado sur, al valle, al Río Bañuelos y a los colores verdes y ocres de los campos.

Entre este entorno natural de topografía irregular y una parcela que funciona como balcón al valle, llama la atención la presencia de varios palomares en desuso. En especial, la de uno de ellos… 

Se trata del Palomar que se sitúa en el lado oeste de la parcela, hito del final del pueblo y el inicio del entorno rural. Al igual que el propio entorno donde se encuentra, éste se abre al valle, deteriorado y propio del lugar. Dentro de esta pequeña construcción de adobe, ha nacido un árbol, que crece protegido y goza de la buena iluminación del sur. Cerca de él, un muro de piedra que contiene las tierras del montículo y delimita la parcela separándola del camino. Este palomar, pese a su deterioro, se yergue elegante y bello sobre el terreno, gozando de vistas privilegiadas y consonancia en tonos, material y posición con su paisaje.

Así que, el nuevo edificio de las piscinas debe actuar del mismo modo: debe comprenderse como una arquitectura moderna pero autóctona, que enfatice la belleza de su entorno y no le reste protagonismo. Debe respetar las líneas naturales del terreno, colocándose en él de forma natural.

Debe ser propio del lugar, como si hubiera estado allí siempre, tejiendo una relación íntima y de propiedad con las gentes de Baños de Valdearados.

Deben sentir que ese nuevo lugar les pertenece, a ellos y al valle.

 

Publicaciones:

Diario de Burgos Ver artículo

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